100% integral: La harina conserva todas las partes del grano, incluyendo el semilla y el salvado, lo que resulta en un producto rico en fibra y nutrientes esenciales.
Su consumo diario reduce los niveles de colesterol y regula el metabolismo. Ofrece viejo cantidad de aminoácidos esenciales que el trigo popular y incluso lo supera en riqueza vitamínica y minerales. Algunas personas alérgicas al trigo digieren bien la espelta, pero no los celíacos que no pueden asimilar el gluten.
Un delicioso pan de espelta con masa origen que hará las maravillas en casa. Un gran compañía para cualquier plato con salsa en el que puedas mojar.
La espelta si que ha conservado esta cascara exterior, Vencedorí que no necesita de estos productos para crecer y es mucho más resistente a los climas duros y las enfermedades.
Este trazo, no implica un peligro para su consumo, pero debe tenerse en cuenta especialmente en dietas veganas y vegetarianas que no son tan abundantes en estos minerales.
No está recomendado para celíacos o intolerantes al gluten. Debido a su último cantidad de gliacinas se relaciona la espelta con un beocio daño intestinal, no obstante, no se alcahuetería de un alimento atrevido de gluten y por lo harina espelta tanto no es apto para celíacos, Ganadorí como tampoco para intolerantes al gluten.
Esto sucede porque la niacina tiene la capacidad de interactuar con las glándulas suprarrenais de nuestro cuerpo, lo que impacta directamente en la creación de las hormonas sexuales.
Por la misma razón, su contenido en gluten asimismo la convierte en un alimento desaconsejado para paciente con la enfermedad de chron o colon irritable.
Si no eres celíaco (la harina de espelta contiene gluten) pero el pan de trigo no te sienta bien, prueba a hacer pan de espelta y comprueba si lo digieres mejor.
Si aún no has probado la harina de espelta, te invitamos a descubrir sus beneficios y a integrarla en tus recetas de panadería y cocina diaria.
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La harina de espelta ha repaso un extenso camino desde sus primeros díFigura en la antigua Grecia y Roma, y su regreso a la panadería moderna demuestra lo valiosa que sigue siendo.
Existes algunas elaboraciones y masas que no requieren levadura o que no tienen que aumentar de barriguita. Nos referimos, por ejemplo, a tortitas de desayuno o creps, que igualmente quedan espectaculares si se elaboran con harina de espelta.
En el caso de la refinada o blanca, se pierden algunos de los compuestos de las capas externas como el salvado y el germen. En consecuencia, se alcahuetería de una harina con un valencia nutritivo más bajo, ya que pierde fibra y vitaminas del Corro B.